viernes, 9 de diciembre de 2022

La religión nazi, el culto del exterminio

 “La religión nazi, el culto del exterminio”




Para poder justificar la barbarie que desencadenaron sobre el mundo, los nazis inventaron un culto siniestro que malinterpretó la historia de forma perversa. Ese culto nació a finales del siglo XIX con las sociedades secretas esotéricas de finales del siglo que fueron la usina de pensamiento que provocaron el surgimiento del nacionalismo supremacista alemán que decantó en el nacional socialismo en Alemania. La más destacada fue la “Sociedad Thule”, creada por un demente llamado Rudolf von Sebottendorff.

Los miembros de esta secta ocultista y racista, los alemanes eran descendientes directos de los arios. Los arios eran altos, fuertes, rubios, guerreros invencibles y creadores de cultura. Lo cierto es que ese pueblo jamás existió, hubo teorías disparatadas e incomprobables, como la que sostenía que migraron a Europa desde el Tíbet, la que aseguraba que provenían de la Atlántida y quizás la más disparatada de todas que sitúa el origen de los arios en una mítica isla nórdica llamada "Thule".



Algunos referentes de la Sociedad Thule llegaron a decir que los arios eran “dioses con poderes divinos”. Según ellos, los alemanes podían recuperar esos poderes divinos que los volvería invencibles. Dichos poderes se perdieron porque los arios se mezclaron con razas inferiores, como por ejemplo los judíos. Las razas genéricamente defectuosas destruyeron y corrompieron la cultura del pueblo alemán.

Una vez que el Nacional Socialismo llegó al poder, Heinrich Himmler se basó en esas teorías para crear la religión del Reich que dominaría el mundo por mil años.

Las SS de Himmler se convirtieron en la orden sacerdotal de la nueva religión del Estado que se inspiró en la antigua religión pagana germánica. Hitler se convirtió en el mesías del pueblo alemán y Himlmer se convirtió en su sumo sacerdote.

En el bosque de Teutoburgo aún se encuentra el castillo de Wewelsburg que Himmler convirtió en el epicentro del culto pagano nazi. Ese sería el centro espiritual del nuevo culto, el centro del mundo y el eje sobre el cual giraría el mundo. El castillo se convirtió en el bastión de las SS, que además de soldados, se convirtieron en los “sacerdotes de la religión”.



El símbolo imperante en el castillo era el “sol negro”
(Schwarze Sonne en alemán), un símbolo cósmico de cuyo centro parte el poder de los dioses arios. El sol es una combinación de los tres símbolos más relevantes de la inmunda ideología nazi: la rueda solar, la esvástica y la runa de la victoria (un símbolo empleado por las antiguas tribus germánicas)

En los sótanos del castillo serían depositadas las cenizas de los oficiales de las SS, que harían las veces de vínculo espiritual entre los vivos y los “ancestros arios”.



Allí se realizaban los casamientos de los integrantes de las SS. La ceremonia era una especie de rito de iniciación en donde se renegaba de la religión que se profesara. La boda era presidida por un oficial de las SS que hacía las veces de sacerdote pagano. El celebrante le daba a la pareja que se casaba una daga (simboliza la admisión en la hermandad), pan y sal (símbolo de la raza alemana) y una copia de “Mi Lucha” de Adolf Hitler...la "biblia nazi”.

Himmler aseguraba que había que desterrar al cristianismo por haber debilitado al pueblo alemán y lo definía como “la peor plaga de la historia alemana”. Por esa razón se abocó a la creación de una nueva “religión” pagana basada en la superioridad de la raza aria que reemplazaría al cristianismo en Alemania y a todas las demás religiones del mundo una vez que ese sea conquistado.

Los nazis establecieron que los “germanos puros” descendientes de los arios eran la raza superior que debían exterminar a las razas inferiores, genéricamente defectuosas y destructoras, en especial el pueblo judío.

Himmler sostenía que las razas se corrompieron con la cruza. Uno de los mayores asesinos en masa de la historia humana pensó que podría restablecer la “pureza racial” a través del exterminio de las razas inferiores. Para lograrlo, las SS se estructuraron copiando a la orden templaria, la teutonica y hasta se basaron en los “caballeros de la mesa redonda del rey Arturo”. El símbolo de pertenecía a la orden de las SS era el anillo de la calavera. Dicho anillo poseía una calavera rodeada de runas que según Himmler conectaban con el pasado ario.

Himmler quería derogar al cristianismo y en especial a su humanismo y sustituirlo por un paganismo basado en la “fuerza” de dioses germánicos que habían “existido en el mundo”.




Las rocas de Externsteine en el bosque de Teutoburgo se convirtió en un centro de adoración pagana. En ese lugar, según los nazis, se hacían sacrificios humanos para apaciguar a los dioses paganos.

Los solsticios volvieron a cobrar importancia como en tiempos paganos y pretendieron sustituir las festividades cristianas. Comenzaron a recrear antiguas y olvidadas ceremonias en donde usaban guirnaldas de hojas (símbolos paganos de la fertilidad) que luego eran arrojadas al fuego en los solsticios. El crecimiento de las llamas simboliza el “ascenso de Alemania”.

La mano derecha de Himmler, Karl Maria Wiligut, (un enfermo psiquiátrico que estuvo recluido en un hospital psiquiátrico) decía que era la “reencarnación de los reyes arios”. Dijo que era capaz de “recordar todas sus reencarnaciones remontándose 100.000 años atrás” y que podía “recordar antiguos hechizos rúnicos anteriores a la época romana”. Solo un asesino en masa despiadado como Himmler pudo haber tenido como “consejero” a un demente como ese.

Para darle algún tipo de “credibilidad” a la interpretación nazi de la historia, las SS crearon una unidad especial llamada “Ahnenerbe”. La unidad se encargó de buscar y encontrar pruebas que demostraran la existencia de la cultura aria. Se dedicaron a descifrar la escritura rúnica y recorrieron toda Alemania en busca de los vestigios materiales de la cultura aria. Aunque parezca un disparate difícil de creer, parte de la unidad Ahnenerbe se dedicó a estudiar los “rayos” del dios Thor. Pensaban que en realidad era un arma creada por los arios para destruir a sus enemigos. A mi entender esa fue uno de los mayores disparates inventados por Himmler.

De hecho Himmler estaba obsesionado con el santo grial. Quería hallarlo y llevarlo como un trofeo al castillo de Wewelsburg. Para los nazis no se trataba de la copa usada por Cristo en la última cena ni la que recorrió su sangre en la crucifixión, era una reliquia pagaba que poseía un gran poder oculto.


La unidad Ahnenerbe lo buscó en las ruinas del castillo de Montsegur, último bastión de los herejes cátaros. Según los “expertos” de la Ahnenerbe, los cátaros que sobrevivieron a la cruzada lanzada contra ellos se llevaron el santo grial y lo enterraron en cuevas cercanas a Montsegur. Los arqueólogos nazis liderados por Otto Rahn jamás encontraron nada. Ante la falta de resultados Rahn comenzó a temer por su vida, además temía que se descubriera que era homosexual. Pidió la baja de las SS, y poco tiempo después fue hallado muerto en extrañas circunstancias.

Himmler envió a sus arqueólogos de la Ahnenerbe al Tíbet para buscar rastros de la cultura aria. Himmler decía que los “arios se refugiaron en el Tíbet para sobrevivir al diluvio universal”. No encontraron absolutamente ningún rastro de la “cultura aria” en la Cordillera del Himalaya.

Antes de ser un partido político, los nazis era una secta y siempre funcionó con esos parámetros. Utilizaron a la propaganda para lavarle el cerebro a las masas. Así convirtieron a un ser mediocre con la mente enferma en un “mesías”.




La propaganda de Goebbels lo hacía aparecer a Hitler bajando del cielo como un semidiós, era el “mesías” Alemania y el dios supremo de su nueva religión. Los discursos de Hitler eran misas que el cine (controlado por Goebbels) utilizó como una herramienta para la manipulación. El mesías que curaría a una Alemania empobrecida y derrotada a su resurgimiento y a conquistar el mundo. De hecho “hail” (salve) en alemán también significa “curar”. La propaganda creó de la nada al “Mesías que curaría a Alemania”.

También manipularon la ciencia y crearon una afín a su visión del mundo. La ciencia aria desechó a la ciencia judía personificada en Einstein. Se basaron en la teoría de cosmogonía glacial del físico Hanns Hörbiger que sostenía que el “universo se originó a través de un bloque de hielo”. Esa teoría rimaba con la regeneración del pueblo alemán y estaba ligada al hielo de Thule, la mítica isla de dónde provenía el pueblo más antiguo de la tierra, los arios que dominó la edad de oro perdida de la humanidad.


En base a todo lo anterior y en busca del nuevo dominio ario que relanzaría la edad de oro perdida, había que apelar a la selección racial. Solo se permitía el casamiento entre “descendientes de arios puros”. El matrimonio se convirtió en un pacto para producir descendientes arios para conquistar al mundo. Para lograrlo había que purificar la raza y así recuperar la raíz aria que dominaría al mundo por 1000 años. Libraron una “guerra racial” de exterminio y conquista contra las razas que los genocidas consideraron inferiores.




Se ampararon también en una interpretación retorcida de la teoría de la evolución Darwin que establece que solo se adaptan a su entorno y sobreviven las especies más fuertes. Esa falaz interpretación que los nazis le dieron a la teoría de Darwin quedó en evidencia en los juegos Olímpicos de 1936 con Jesse Owens.

Según Himmler había que exterminar a los judíos y eslavos porque eran razas subhumanas que impedían la evolución.


La religión nazi le costó a la humanidad 50 millones de vidas.










sábado, 5 de noviembre de 2022

Intentos de magnicidio de la historia argentina

Intentos de magnicidio de la historia argentina




La frustrada vendetta contra Sarmiento”




Al finalizar su presidencia Sarmiento tenía muchos enemigos que deseaban verlo muerto. El interior profundo no le perdonó la muerte del Chacho, a quién el “padre del aula” había mandado a matar de forma cobarde y salvaje, pero también tuvo marcadas enemistades con los "propios". Tuvo con Urquiza una relación bipolar, luego de Pavón le pidió a Mitre que lo mandara al exilio o a la horca. Luego se reconciliaron y después del asesinato de “Injusto” José, Sarmiento combatió sin piedad a quién la historia oficial le adjudica la orden de matarlo: Ricardo López Jordan, aunque este último siempre negó la autoría intelectual de aquel hecho.

Tampoco tuvo una buena relación con Mitre, quién no quería que Sarmiento fuera su sucesor como presidente de la Nación. Bartolo no logró impedir que Domingo Faustino llegara a la presidencia, la cual ejerció desde 1868 a 1874.

Sarmiento tenía muchos enemigos que deseaban verlo muerto, inclusive su esposa, Benita Martínez Pastoriza, quién se había enterado del romance que Faustino tenía con la hija menor de Dalmacio Vélez Sarsfield, Aurelia. En octubre de 1873 se reunieron cuatro hombres en un bar de La Boca. En la mesa de aquel bar estuvieron Francisco Güerri, Pedro Güerri (tenían el mismo apellido pero no había parentesco entre ellos), Luis Casimir (alias “Eva”) y Aquiles Segabrugo, un tano de rubia cabellera al que apodaban El Austríaco”. Segabrugo les propuso a los tres hombres restantes que asesinaran a Sarmiento y les prometió $10.000, que les pagaría en tres veces, si aceptaban matar al por entonces presidente. Los hombres aceptaron y acordaron que “despacharían” a Faustino el sábado 23/08/1873.



La noche del 23, Sarmiento salió de su casa de la calle Maipú, entre Tucumán y Viamonte (en aquella época se llamaba Del Temple) y se subió a su carruaje tirado por dos caballos. Tomó la calle Maipú en dirección a Corrientes y cuando llegó a la esquina noroeste, su carruaje fue interceptado por tres hombres armados con trabucos y puñales. Los proyectiles habían sido embebidos en bicloruro de mercurio y los puñales en sulfato de estricnina, a la menor herida que se le causase, Sarmiento moriría. Francisco Güerri disparó con su trabuco, que al estar sobrecargado de pólvora, estalló en su mano y perdió el dedo pulgar. Uno de los proyectiles entró por la ventanilla del carruaje y salió por el otro lado. La sordera que Sarmiento padecía hizo que no se diera cuenta de lo que había ocurrido. Se lo contaron al llegar a la caca de Dalmacio Vélez Sarsfield. Al enterarse exclamó: “Hirieron la más alta investidura que puede ostentar un ciudadano de la República, se resquebrajó el respeto a la autoridad”. Dos de los tres sicarios fueron detenidos por la policía esa misma noche. Se trató de Francisco y Pedro Güerri que confesaron que Aquiles Segabrugo, apodado “El Austríaco”, los había contratado para matar a Sarmiento. A los pocos días Luis Casimir también fue apresado y dio la misma versión. El Austríaco logró fugarse a Montevideo y hacía allí fue el encargado de la investigación, el comisario Miguens. No logró detenerlo porque a los pocos días Aquiles fue encontrado muerto, había sido acribillado a balazos. Algunos piensan que su asesino fue el jordanista Carlos Querencio. Miguens logró averiguar en que hotel se había hospedado Segabrugo y logró hacerse de una valiosa documentación que encontró en su habitación, que habría probado que detrás del atentado estaba Ricardo López Jordán. Ese dato es incomprobable porque Miguens fue interceptado por desconocidos, quienes le quitaron las supuestas pruebas. El comisario nunca reveló el contenido de la documentación, quizás temió sufrir el mismo fin de Urquiza, dado que los jordanistas no eran proclives al olvido ni escatimaban en “vendettas”. El fiscal que entendió en la causa, Ventura Pondal, solicitó la pena de muerte para los tres acusados. Finalmente el juez Octavio Bunge sentenció a Francisco Güerri a 20 años de prisión por haber sido el autor del disparo, mientras que condenó a 15 años a Pedro Güerri y Luis Casimir. Pedro Güerri murió preso el 30/04/1883 y Francisco fue indultado por Juárez Celman.





Voy a matar a Roca”




Tomás Sambrice tenía 15 años y era el tercer hijo de una pareja de inmigrantes italianos que vivían muy precariamente en el barrio de Constitución. Tomás pensaba que Roca era el responsable de los padecimientos de la clase trabajadora en su conjunto, aunque en ese entonces, era solo el ministro de Interior de Carlos Pellegrini. Tomás trabajó en una talabartería y en un almacén de Defensa y San Juan. Un día comenzó a expresar su desprecio hacia el ministro del Interior y dijo que mataría a Roca, pero por su corta edad y pequeña contextura, nadie lo tomó en serio y aquellos que lo escucharon se burlaron de sus planes. Sin embargo Tomás compró un revólver Bull-dog de origen inglés, de grueso calibre para intentar asesinar al futuro presidente de la Nación. El chico había planeado dispararle al ministro mientras se trasladara en su carruaje y para lograr la máxima eficacia en su ataque le dispararía frontalmente. El 19/02/1891, la reunión de gabinete se extendió. Algunos ministros habían recibido algunas amenazas, pero resultaban poco creíbles. También había malestar en el Ejército y las heridas que había provocado la revolución de 1890 aún no habían cerrado. Días atrás este Tomás Sambrice había entregado una carta anónima en la en casa de Leandro N. Alem, en donde culpaba a Roca por la falta de trabajo y en donde le anunciaba que lo mataría. Alem creyó que se trataba de un loco o de alguna broma, por lo que no hizo denuncia alguna. El día del atentado, a las 18:30, Roca y Gregorio Soler abordaron el carruaje. Mientras transitaban por 25 de Mayo hacia el Norte se escuchó un estampido cuando llegaron a la calle Cangallo. Roca dijo: "Creo que me hirieron", a la vez que se escucharon corridas y gritos de terror en la calle. El disparo perforó el panel trasero del carruaje, pero la munición se amortiguó entre un resorte del respaldo sobre el que se apoyaba Roca. Sin saberlo, Roca solo tuvo una herida superficial en la zona de la columna, pero bajó del carruaje y corrió desenvainando su estoque (también conocido como espada ropera) mientras Soler cargaba su arma, que no usaría. Roca llegó hasta el chico que era sujetado por un hombre. Cuando notó que era casi un niño le preguntó indignado: "¿Quién ordenó esto?" Las versiones difieren, pero la más extendida dice que Roca abofeteó brevemente a su atacante y que Soler lo habría tomado del cuello. La noticia del atentado se propagó rápidamente y llegó a oídos de Pellegrini mientras caminaba por la calle Florida. El presidente se dirigió a la comisaría donde interrogaban a Sambrice pensando que el atentado era parte del malestar militar. Roca fue llevado a su domicilio y el doctor Güemes, que lo atendió allí, determinó que la herida era superficial.




Cuando el susto pasó, la servidumbre del genocida patagónico preparó refrescos para la multitud que invadió su casa. Hay una anécdota muy curiosa sobre ese día que relata que el estudiante de medicina Juan Leuttary se asomó al zaguán de Roca y preguntó por la salud del ministro.

Al enterarse del fracaso del atentado exclamó: "¡Qué lástima!" y salió corriendo. A la altura de Tucumán y Reconquista fue alcanzado y llevado detenido a la misma comisaría en donde Tomás Sambrice estaba siendo interrogado. En 1886 Roca ya había sufrido un atentado cuando un individuo había logrado acercarse hasta el y le arrojó un adoquín en la cabeza. El agresor fue un tal Ignacio Monge o Monges que al parecer sufría de “delirios místicos”, dado que en el allanamiento a su vivienda se encontró una gran cantidad de libros de espiritismo.





El revólver que no disparó




El ambiente estaba caldeado luego de la última revolución radical de 1905. El presidente Quintana se dirigía en carruaje de su casa a la Rosada cuando, en la intersección de Santa Fe y Maipú, frente a Plaza San Martín, un hombre se acercó a la ventanilla del carruaje y gatilló su revólver varias veces sin éxito.

La Policía identificó al agresor como Salvador Enrique José Planas y Virella, un catalán anarquista de 20 años, que había llegado a nuestro país unos años antes. Declaró ante la Policía que “buscaba dar un giro copernicano a la conducción política del país”.

Fue a la cárcel hasta que en 1911 protagonizó un impresionante escape junto a otros 12 presos de la Penitenciaría Nacional. Nunca fue recapturado.


Dos bombas en una semana







La crisis agobiaba a Figueroa Alcorta principios de 1907, especialmente en Corrientes, provincia que había sido intervenida. El Congreso era un caos, el Senado se niega a tratar el presupuesto para 1908, lo que agravaba aún mas la crisis política que vivía el país.

En este contexto, el presidente suspende el período extraordinario de sesiones legislativas provocando la indignación de los legisladores que intentaban sesionar de todas maneras. El por entonces jefe de la Policía, Ramón L. Falcón, bloqueó el ingreso al Congreso con más de cien bomberos, extendiendo el descontento a un nivel muy peligroso.

Fue en medio de ese inminente caos que Figueroa Alcorta sufrió dos atentados de asesina en una semana, la última de febrero.

El primero, a través de una canasta de frutas con una bomba oculta que debía estallar en la propia casa del presidente. El artefacto falló.

El segundo, ocurrido el 28/02/1907 se produjo cuando Francisco Solano Rejis, un anarquista salteño, intentó depositar una bomba en la entrada del Petit Hotel situado en la calle 1231 en donde vivía el presidente.

Al parecer Figueroa Alcorta logró empujar el artefacto a tiempo con el pie antes de volar por los aires.



El tirador de la columna





Al residente Victorino de la Plaza, de 76 años, le quedaban solo tres meses de mandado, Hipólito Yrigoyen ya era el presidente electo.

Durante el desfile militar del 9/07/1916, el presidente, junto a otros funcionarios y embajadores, contemplaba el desfile desde el balcón presidencial con vista a la Plaza de Mayo. De forma inesperada, de una de las columnas surgió un hombre armado que disparó en dos ocasiones contra el presidente. Para suerte de Don Victorino, el atacante tuvo mala puntería.

El pistolero fue identificado como Juan Mandrini, de 24 años. Tras el atentado declaró que el ataque había sido en protesta por la pena de muerte que le había sido aplicada a Francisco Salvatto y Giovanni Lauro, quienes habían asesinado de 36 puñaladas al contador Frank Carlos Livingston.


Los disparos a Hipólito Yrigoyen




El 24/12/1929 al mediodía, Hipólito Yrigoyen salía desde su domicilio hacia la Casa Rosada. En la intersección de Brasil y Tacuarí, su coche recibió tres inesperados impactos de bala. El tirador fue un mecánico dental italiano llamado Gualterio Marinelli que fue abatido por la policía.

El chófer del Presidente logró acelerar a tiempo, dejando atrás al atacante. Segundos después hubo un intercambio de disparos entre Marinelli y la Policía que terminó con un subcomisario herido y con el mecánico dental muerto.



Los intentos de asesinato contra Raúl Alfonsín





El 19/05/1986, Raúl Alfonsín estaba a punto de llegar a su visita al Tercer Cuerpo del Ejército, en Córdoba. El histórico juicio a las Juntas de 1985 convirtió al presidente en un posible blanco de los militares.

Minutos antes de que el mandatario llegara al lugar, el oficial Carlos Primo, miembro de la Policía cordobesa, vio que cerca del lugar donde debía ubicarse Alfonsín había un cable negro sospechoso que se asomaba cerca de una alcantarilla.

Junto al cabo Hugo Velázquez, siguieron el rastro del cable y encontraron un artefacto explosivo compuesto por una bala de mortero calibre 120 mm con 2,5 kilos de TNT adosada a dos panes de trotyl de 450 gramos cada uno.

Inmediatamente se dio aviso al Comando de Explosivos y se logró desactivar exitosamente el artefacto.

Nunca se pudo identificar a los autores del intento de asesinato, pero le costó el retiro al máximo responsable de la seguridad presidencial, el general Aníbal Verdura quién en 2014 fue condenado a prisión perpetua en el juicio por el circuito represivo de Monte Peloni, en el Partido de Olavarría.




El 23/02/1991, el ya ex presidente Alfonsín sufrió un segundo intento de asesinato. Mientras Don Raúl daba un discurso ante 5000 personas, en un acto organizado por la Unión Cívica Radical en San Nicolás, Ismael Abdala, de 29 años, se le acercó y apretó el gatillo de un revólver calibre 32 largo. Al parecer el mecanismo del arma se atascó y no salió ningún disparo.




Al ver la agresión, el custodio de Alfonsín, el oficial de la Policía Federal Daniel Tardivo, lo cubrió inmediatamente con su cuerpo. Increíblemente Abdala fue detenido por Vicente Massisi de 70 años, un asistente del acto. El inesperado héroe se lanzó encima del agresor y logró sacarle el arma. Otros militantes radicales golpearon al tirador mientras la custodia intentaba retenerlo hasta que finalmente fue detenido por la Policía.

En medio del desconcierto Alfonsín intentó calmar a los asistentes y continuó su discurso subrayando la importancia de defender las instituciones democráticas para garantizar la libertad y la justicia.

Abdalá fue juzgado por intento de homicidio, declarado inimputable por insania mental e internado en un hospital psiquiátrico. Cuando fue dado de alta, llamó por teléfono a María Marcela Alfonsín, hija del político, para pedirle disculpas. María se asustó e hizo la denuncia correspondiente, Abdalá fue internado nuevamente en un psiquiátrico.

En 1994 volvió a salir y a los pocos días se suicidó.





El intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner





El 1/09/2022 un sujeto identificado como Fernando Sabag Montiel, en complicidad con Brenda Uriarte, intentó matar a Cristina Fernández de Kirchner. Cuando la vicepresidenta llegaba a su domicilio, el atacante y su cómplice se mezclaron entre los militantes que la aguardaban y gatilló una pistola Bersa calibre 32 a centímetros del rostro de Cristina. Por obra de un verdadero milagro la munición no salió.




La justicia corrupta y servil al poder real está haciendo todo lo posible para garantizarle impunidad a los autores intelectuales que financiaron el intento de magnicidio.

¿Sabremos alguna vez la identidad de los/as verdaderos/as responsables?


miércoles, 28 de septiembre de 2022

Lumpenazis: los sicarios baratos del poder.

 Lumpenazis: los sicarios baratos del poder





El neoliberalismo viene destruyendo a los pueblos del mundo desde principios de los años 80. Cuatro décadas después y luego de la instauración de modelos de igualación y justicia social llevados adelante por espacios políticos nacionales y populares, el neoliberalismo ha regresado fortalecido y disimulado muchas veces en gobiernos denominados "progresistas."

El fascismo es la consecuencia de las calamidades colectivas. El fascismo italiano creció en las ruinas dejadas por la Primera Guerra Mundial y el nacionalsocialismo hizo lo propio en medio del hambre generalizado, la hiperinflación y el desempleo en Alemania. Causas directas de la crisis financiera mundial de 1929.

El fascismo desapareció de la superficie social por casi 35 años gracias al Estado de bienestar surgido después de la Segunda Guerra Mundial, pero permaneció latente hasta que se fueron generando las condiciones para que vuelva a brotar a partir del advenimiento del neoliberalismo.

El neoliberalismo fue implantado en nuestro país en 1976 por los sicarios militares de la oligarquía. El nuevo sistema basado en la desigualdad social fue abonado con la sangre de 30.000 argentinos/as asesinados/as. El terrorismo de Estado tuvo por fin la imposición de un modelo de exclusión que benefició a la élite que lo financió, apoyó y justificó. 

Con el retorno de la democracia en 1983 el neoliberalismo se asentó y comenzó lo que denomino como el "genocidio después del genocidio." La consecuencia directa de las recetas neoliberales es un genocidio social caracterizado por el hambre, la falta de oportunidades, el enojo y el resentimiento que genera la explotación y la exclusión. Esa es la mezcla inflamable que inicia el incendio fascista.

El desgobierno de Mauricio Macri terminó con 12 años de redistribución equitativa del ingreso y empobreció al país con un brutal ajuste y generando una deuda impagable con el Fondo Monetario Internacional. A partir de diciembre de 2015 y hasta diciembre de 2019 se llevó adelante el peor genocidio social de la historia argentina.

El gobierno encabezado por Alberto Fernández no ha sabido, no ha podido o no ha querido terminar con el orden establecido por el macrismo en donde una minoría poderosa se enriquece impunemente a partir del padecimiento de las mayorías populares y trabajadoras. Las consecuencias económicas de la pandemia y la actual guerra entre Rusia y Ucrania agrandaron aún más la brecha social, especialmente en aquellos países con graves problemas económicos preexistentes.

A partir de los mensajes de odio propagados por los medios de comunicación oligarcas, las declaraciones incendiarias de varios integrantes de la oposición política y de la tibieza del actual gobierno argentino, nació una nueva variante de extremismo: "el lumpenazismo". Durante los años en que gobernó el peronismo las denominadas "marchas del odio" estaban integradas por los sectores de altos y medios ingresos que históricamente se negaron a perder privilegios. Los sectores populares se  mantuvieron  al margen . El sector mayoritario se mantuvo inmune al fascismo gracias a la existencia de un Estado presente entre 2003 y 2015. 

Lamentablemente la falta de convicción del actual gobierno también contribuye a que algunos/as integrantes de los sectores populares y trabajadores acosados por la vulnerabilidad y formateados desde los medios de comunicación ligados al poder real se incorporen a las huestes del odio, muy especialmente jóvenes enojados/as y resentidos/as por la falta de oportunidades. El ejemplo más esclarecedor es el de Revolución Federal, banda neonazi con vestigios terroristas liderada por Jonathan Morel de 23 años. Una verdadera asociación ilícita que se dedica a fomentar el odio y hacer apología constante del delito para generar un clima que lleve al caos social generalizado. No se han quedado solo en lo discursivo, han pasado a la acción. Desde su irrupción en mayo de este año vienen protagonizando escraches y amenazas a dirigentes de izquierda y del actual gobierno. Se han atrevido a arrojar antorchas contra el fachada de la Rosada, atacar el vehículo en donde se trasladaba el ministro de economía Sergio Massa y amedrentar violentamente a todos/as aquellos/as que se atrevan a pensar distinto. Cuando realizaron sus acciones violentas, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires permaneció pasiva o estuvo ausente, ¿Tendrían la zona liberada?




Recurren a la violencia simbólica construyendo guillotinas, poniendo bolsas mortuorias e instigando el asesinato de dirigentes políticos desde las redes sociales. Los autores materiales e ideológicos del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner están ligados de forma directa e indirecta a este grupo cuasi terrorista integrado por lumpenazis.

Algunos de estos delincuentes fueron halagados en varias oportunidades por los medios de comunicación que forman parte del Ministerio de propaganda de la alianza neoliberal conservadora. Son la mano de obra barata utilizada por los sectores del poder real para generar caos social y un clima que propicie el retorno de la oligarquía saqueadora al poder. Se les encomendó la tarea de eliminar al principal escollo político que tiene la oligarquía: Cristina Fernández de Kirchner. Tienen en claro que jamás podrán derrotarla definitivamente a través de la política y quizás por eso hayan intentado asesinarla.




La alianza neoliberal conservadora construyó a los excluidos para que militen la continuidad de la exclusión a través del odio, esto marca la perversidad de su accionar a la hora de intentar reconquistar el poder político. Seguramente el financiamiento de los lumpenazis proviene de aún desconocidos y poderosos bolsillos. La justicia deberá pegarle al chancho para que aparezca el dueño como reza el dicho popular.

La única forma de combatir al fascismo en todas sus formas es construyendo sociedades más justas e inclusivas y para lograrlo hay que defender sin dilaciones los intereses de las mayorías populares y trabajadoras. Más allá de los aciertos del gobierno en materia de salud pública en épocas de pandemia y de la actual reactivación económica, aún no ha encontrado el rumbo que lleve a la justicia social y la inclusión. En Argentina el 36,1% de la población es pobre (unas 17,3 millones de personas) y el 8,8% es indigente, una verdadera tragedia funcional al fascismo.

La falta de eficacia de los espacios políticos que históricamente representaron a las mayorías populares y trabajadoras le ha dado a la extrema derecha nuevos bríos y una alarmante vigencia. Hay ejemplos varios en todo el mundo, Trump (EEUU), Giorgia Meloni (Italia), Kast (Chile), Bolsonaro (Brasil), Orbán (Hungría), Marine Le Pen (Francia), Santiago Abascal (España), Alexander Gauland/Alice Weidel (Alemania)  y el llamativo e impensado auge de la extrema derecha en los países escandinavos, como por ejemplo Jussi Halla-aho (Finlandia)

La tibieza de los/as que fueron votados/as para equilibrar la balanza potencia la mezcla inflamable que inicia el incendio fascista.


lunes, 25 de abril de 2022

El exterminio como negocio, las empresas que colaboraron con los nazis

 El exterminio como negocio


Las empresas que colaboraron con los nazis





Muchas veces se ha dicho que el capitalismo es un sistema inhumano que solo puede ser viable a través de la cosificación del ser humano. En base a ese criterio, las personas se convierten en desechables y solo son un simple medio para un negocio.

Muchas de las grandes empresas capitalistas, que aún prosperan y que obtienen ilimitadas ganancias, tuvieron beneficiosas relaciones comerciales con los nazis. Se beneficiaron del trabajo esclavo y hasta hicieron un negocio del exterminio humano. Dichas empresas son:


Adidas y Puma  






Los dos hermanos, Adolf “Adi” y Rudolph Dassler, dirigían Dassler Brothers Sports Shoe Company en la ciudad bávara de Herzogenaurach. Aunque ambos fueron dos nazis declarados, decidieron patrocinar a la estrella afroamericana del atletismo Jesse Owens cuando compitió en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, lo que hizo que su calzado deportivo tuviera reconocimiento internacional.

Sin embargo, las disputas comerciales hicieron que la relación de los dos hermanos se volviera cada vez más tensa. Durante un bombardeo de los aliados, Rudolph comentó que "los bastardos sucios están de vuelta" cuando Adi y su esposa llegaron al refugio antibombas en donde el estaba. Seguramente Rudolph se había referido a los aviones aliados, pero Adi pensó que su hermano se refería a él. En represalia, hizo arreglos para que Rudolph fuera enviado al frente y luego planeó que los Aliados arrestaran a su hermano bajo sospecha de trabajar para la Gestapo.

Después de la guerra, la relación entre ambos era irreconciliable y dividieron la compañía en dos. Adi Dassler nombró a su empresa “Adidas” en su honor y Rudolph llamó a la suya “Puma.” Las dos empresas emplearon a muchas personas en el pequeño pueblo, lo que significó que la gente de Herzogenaurach comenzara a formar parte de la disputa entre los hermanos. Muchos negocios locales atendían sólo a personas que pertenecían a uno u otro, e incluso a veces “se prohibía el matrimonio con personas que calzaban los zapatos del enemigo.” Si bien ambas empresas terminaron convirtiéndose en marcas reconocidas internacionalmente, los hermanos siguieron siendo enemigos hasta la eternidad. Fueron enterrados en extremos opuestos del mismo cementerio.


Allianz  






Establecida en Berlín en 1890, Allianz es hoy una de las compañías de seguros más grande del mundo. Durante el Tercer Reich, el director ejecutivo de Allianz, Kurt Schmitt, fue Ministro de economía de Hitler, lo que le aseguró a la empresa jugosos beneficios por su cercana relación con el Führer. Las instalaciones gubernamentales (campos de concentración) y los empleados/as públicos (empleados de los campos de concentración) estaban todos asegurados por Allianz.

Antes del Holocausto muchos judíos habían contratado pólizas de seguro de vida con Allianz, por lo que el exterminio de sus clientes beneficiaron a la empresa que nunca les pagó un seguro de vida.


Bayer y el Zyklon B.  






Bayer pasa a formar parte del conglomerado químico alemán IG Farben en 1925. Durante la Segunda Guerra Mundial, IG Farben empleó mano de obra esclava en los campos de trabajo anexos a los de exterminio, como en Auschwitz o en Mauthausen.

El conglomerado IG Farben era propietario del 42,5 % de la empresa que fabricaba el infame gas venenoso “Zyklon B”, usado en las cámaras de gas de varios campos de exterminio.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los Aliados decidieron dividir el conglomerado al ver el nivel de corrupción que había en él y Bayer volvió a ser una empresa por separado.

El directivo de Bayer, Fritz ter Meer, fue condenado a siete años de cárcel en Núremberg y fue llamativamente nombrado “Jefe del Consejo Supervisor de Bayer” tras su liberación en 1956.


BMW  







La automotriz alemana admitió que utilizó alrededor de 30 mil esclavos durante la guerra. Los prisioneros de guerra (en su mayoría soviéticos), trabajadores esclavizados judíos/as y polacos/as prisioneros en los campos de concentración producían motores para la Luftwaffe. La BMW se centró exclusivamente en la fabricación de aviones y motocicletas durante la guerra, fue un destacado proveedor de maquinaria de guerra para los nazis.


Coca Cola  







Esta empresa refrescó a los nazis durante su régimen de terror. Como los ingredientes para la fabricación de la bebida cola, que da a la marca de su nombre, eran difíciles de importar por el bloqueo aliado, al gerente de operaciones en Alemania de la empresa, Max Keith, se le ocurrió inventar Fanta la famosa y aún vigente bebida con sabor a naranja. En 1941 Fanta debutó en el mercado nazi, lo que benefició a Coca Cola con jugosas y “refrescantes” ganancias.

Fanta deriva de una versión abreviada de la palabra alemana “fantasie",que significa "imaginación". 

Después de la guerra Coca Cola relanzó Fanta en Estados Unidos para combatir el auge de Pepsi, que estaba introduciendo muchos tipos nuevos de bebidas en el mercado mientras que Coca-Cola seguía vendido la misma bebida de sabor cola.

En Alemania se lanzó una edición especial de Fanta para conmemorar el 75 aniversario de la bebida. Se generó un escándalo cuando se emitió un comercial de televisión que decía que Fanta pretendía traer de vuelta el "sentimiento de los buenos viejos tiempos", que muchos alemanes escandalizados interpretaron como el dominio nazi.


Chase Bank  



Uno de sus principales accionistas, JD Rockefeller, invirtió directamente en experimentos nazis antes de la guerra. Entre 1936 y 1941, Chase y otros bancos estadounidenses ayudaron a los nazis a recaudar más de 20 millones de dólares de intercambio para operaciones y del cual el banco se quedó con una gran parte. El dinero robado a los judíos/as por los nazis fue depositado en el Chase Bank que también congeló las cuentas de los judíos en la Francia ocupada por los nazis. Un gran negocio basado en un siniestro robo. La "prestigiosa entidad” es hoy conocida con el nombre de JP Morgan.



Coco Chanel  






En varias oportunidades, la famosa modista declaró que “los judíos eran una amenaza bolchevique para Europa.” Durante la ocupación alemana de Francia, Chanel residió en el lujoso Hotel Ritz, alojamiento favorito de las élites de las SS.

Su relación romántica con el oficial alemán Hans Gunther von Dincklag le habría facilitado las cosas en una época en la que corrían malos tiempos para la mayoría de los franceses.

Coco Chanel intentó sacar tajada de la legislación antisemita alemana en materia de expropiaciones para hacerse con el control absoluto de su línea de perfumes, con el fin de despojar a los hermanos judíos Wertheimer de cualquier derecho sobre la exitosa fragancia Chanel nº5, a la que habían contribuido en gran medida. Al terminar la Segunda Guerra Mundial siguió haciendo negocios con empresarios judíos, porque el dinero supera a cualquier “ideología.”

Según el historiador Hals Vaughan, Chanel era una oportunista consumada y una facilitadora al servicio de los nazis.


Ford  







Henry Ford fue un notorio antisemita que publicó de una serie de aberrantes artículos bajo el título “El Judío Internacional.” en donde describía a los/as judíos/as como “El problema más importante del mundo.” Ford patrocinó su propio periódico que utilizó como un pasquín de propaganda en contra de los judíos. En 1938 recibió la “Gran Cruz del Águila Alemana”, la más alta medalla de la Alemania nazi otorgada a ciudadanos extranjeros. En cuanto a su compañía, Ford produjo un tercio de los camiones militarizados utilizados por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial.


General Electric  







En 1946, General Electric fue multada por el gobierno de Estados Unidos debido a sus actividades durante la Segunda Guerra Mundial. En asociación con Krupp, una empresa alemana, la empresa norteamericana elevó deliberada y artificialmente el precio del carburo de tungsteno, un material que era vital para el mecanizado de metales necesarios para el esfuerzo de guerra.

La multa fue de 36 mil dólares, pero GE ganó alrededor de 1,5 millones de dólares gracias a la maniobra. General Electric también compró acciones de Siemens antes de que estallara la guerra, haciéndolos cómplices en el uso de mano de obra esclava para construir las cámaras de gas.


Hugo Boss  






La famosa empresa dedicada a la moda se benefició del trabajo esclavo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se encargaba del suministro de uniformes a los nazis. La fábrica del “popular modisto” empleaba a 140 trabajadores polacos y a 40 franceses, todos ellos esclavizados. Inicialmente, la fábrica firmó un contrato para la producción de uniformes de las SA. En 1938 comenzó a confeccionar también uniformes para el ejército e incluso para las Waffen SS, aunque no está totalmente claro si también se encargó del diseño de los propios uniformes.

En 1946 Hugo Boss fue procesado por su participación en el NSDAP, por su apoyo financiero a las SS y por las entregas de uniformes al NSDAP.


IBM  







Una de las principales metas de los nazis fue identificar a los/as judíos para poder exterminarlos.

Buscar entre miles de registros municipales, religiosos y gubernamentales de toda Alemania (y, posteriormente, de toda Europa) era una tarea prácticamente imposible sin la ayuda de un ordenador. A mediados de los 30 aún faltaba mucho para la creación del ordenador personal. Pero si existía una máquina que podía aprovecharse para facilitar el exterminio humano: el sistema de clasificación de tarjetas perforadas de IBM, el precursor del ordenador.

Mediante su filial alemana, IBM hizo de la Solución Final un “objetivo tecnológico” que la empresa conseguiría materializar a gran escala.

La filial alemana de IBM, usando su propio personal y equipamiento, diseñó, ejecutó y le brindó a Adolf Hitler la ayuda necesaria para realizar lo que nunca se había hecho hasta entonces: automatizar el genocidio con precisión matemática.

Más de dos mil máquinas de perforación y clasificación de tarjetas fueron distribuidas por todo el Tercer Reich y varias miles más por el resto de territorios ocupados. En cada campo de concentración se establecieron eficaces departamentos de gestión de tarjetas perforadas que contribuyeron a que el exterminio tuviera una eficacia industrial.


Kodak  







La empresa norteamericana dedicada a la fotografía se vio beneficiada con el trabajo esclavo que los nazis le facilitaron durante Segunda Guerra Mundial. La empresa se benefició de la esclavitud de incontables judíos/as para ahorrar costos y así obtener ganancias que le permitió expandirse a varios países, mientras abastecía al ejército alemán con sus productos. El propio Goebbels utilizó productos Kodak para hacer llegar su propaganda a las masas.


Nestlé  







La empresa suiza se benefició del trabajo esclavo durante la Segunda Guerra Mundial. Las empresas del Grupo Nestlé, que estaban activos en los países controlados por el régimen nazi, emplearon principalmente esclavos/as judíos/as.

Nestlé ayudó a financiar a un partido nazi en Suiza y terminó ganando un lucrativo contrato: suministrar chocolate al ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

Los nazis usaron el chocolate de una manera inmunda y aberrante, lo utilizaron para convencer a los/as niños/as judíos/as a subir a los vagones de la muerte que los transportarían a los campos de exterminio. Muy pocos/as saben que se diseñó una “bomba recubierta de chocolate” que supuestamente detonaría segundos después de que se rompiera un trozo de chocolate. Supuestamente la “bomba de chocolate” sería utilizada para matar a la familia real británica.

Los nazis también diseñaron latas de “arvejas explosivas” con el mismo propósito que fueron interceptadas en Irlanda. ¿Que habrá llevado a los nazis a pensar que la realeza británica comía arvejas y que además abrirían personalmente las latas?.

Aún sigue siendo un misterio.


Porsche  






El gran ingeniero Ferdinand Porsche, fue uno de los mayores colaboradores de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvo implicado en la producción de tanques avanzados como el Tiger I, el Tiger II y el Panzer VIII Maus. Fue miembro del NSDAP y Heinrich Himmler le concedió el título de oficial honorario de las SS.

Porsche recibió un contrato por parte del Führer para el diseño de un “coche para el pueblo” (Volkswagen). En 1935, ya estaban terminados los dos primeros prototipos.

Porsche era de origen checo por lo que en 1934 se le concedió la nacionalidad alemana. Como Ferdinand provenía de familia de habla alemana, no hubo grandes problemas para que pudiera formar parte de la “raza superior.”





Random House  




Una de las filiares de la editorial, Bertelsmann, publicó propaganda nazi y literatura como "La esterilización y la eutanasia.” Esa fue la “contribución a la humanidad” hecha por esta editorial.