Peronismo y diversidad

 "Peronismo y diversidad"

Este artículo surgió a partir de un debate que tuve vía zoom con varios compañeros y compañeras que me invitaron a dar mi opinión sobre “la adaptación del peronismo a los nuevos tiempos”, especialmente en lo referido a cuestiones de diversidad.

Voy a resumir mis opiniones de la forma más ordenada y clara posible. Espero sea de utilidad.

El peronismo surgió en la década del 40, una época en donde era impensado cuestionar el orden establecido. El contexto de época estaba definido por una sociedad patriarcal con normas "morales" incuestionables. El peronismo surgió para cuestionar y finamente romper con el orden establecido por la oligarquía dominante, sobre todo en lo referido a la justicia social y al reparto de la riqueza. A esta altura nadie puede negar que las políticas de Estado establecidas por el General Perón tuvieron como principales beneficiados/as a los/as trabajadores/as, que son los/as generadores/as de esa riqueza que la oligarquía acaparó para ejercer su dominio.

La Revolución Nacional Justicialista, desde su génesis, es sinónimo de ampliación de derechos y conquistas: acceso universal al trabajo digno, vivienda, salud, educación y ocio.

El peronismo, como dije en un principio, surgió en una sociedad patriarcal y con normas morales incuestionables. Esas normas no fueron cuestionadas por el peronismo por la simple razón que dicho cuestionamiento fue surgiendo a medida que la sociedad fue evolucionando.

El voto femenino tuvo por fin la incorporación de la mujer en la vida política del país y para lograrlo el peronismo la emancipó jurídicamente del hombre. Pero eso no significó que la mujer dejara de cumplir el rol impuesto por la época: ser ama de casa y criar a los/as hijos/as. La creación de empleo genuino y bien remunerado tuvo por objetivo reforzar a la institución familiar, los ingresos del hombre fueron suficientes para cubrir las necesidades económicas del grupo familiar, por lo que no había necesidad de que la mujer trabajara.

Perón y Evita tuvieron la idiosincrasia de la época en la que vivieron y es un verdadero dislate adjudicarles criterios actuales.

Los tiempos cambiaron y la mujer ha dado pasos agigantados hacia la plena emancipación, la esta conquistando a base de organización y lucha, obteniendo de esta manera un ron social protagónico. Las normas "morales" incuestionables establecidas por el patriarcado están siendo abolidas por las firmes convicciones de las que ya no están dispuestas a la sumisión.

La Revolución Nacional Justicialista es atemporal, universal e inclusiva. La dignificación a través de la inclusión se sostiene en el tiempo y abarca a todos los aspectos de la vida. El peronismo se explica por su propia vigencia, Evita decía: "donde hay una necesidad surge un derecho". Los tiempos cambiaron y las necesidades también, por esa razón el peronismo es el único espacio político capaz de generar nuevos derechos.

Los/as que antes estaban condenados al silencio, para evitar la condena y la exclusión social, salieron a las calles a expresar sus necesidades y demandando derechos que las satisfagan. Nosotros/as como peronistas, tenemos la obligación de ampliar derechos, más allá de que esa ampliación no nos beneficie en la particular y que no entendamos las necesidades que la motivaron. Eso no debería transformarse en ningún impedimento, porque nosotros/as, como peronistas, pensamos con un criterio colectivo.

Fue ese el criterio adoptado para promulgar la ley de matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y la ley de interrupción voluntaria de embarazo.

El peronismo es una doctrina cristiana y humanista, y es cierto que muchas veces esa concepción entra en contradicción con las necesidades de los tiempos que corren. No importa, debemos superarla separando la fe individual de la religión que todos/as debemos abrazar: la del bien común. Yo soy católico, creo que hay vida desde la misma concepción, pero apoyé la IVE porque su promulgación no hace que la ley sea de cumplimiento obligatorio y es lo mejor para el colectivo social. Dicha ley asegura el bien común porque evita que incontables mujeres pierdan la vida al someterse a abortos clandestinos. La práctica del aborto es inevitable, por lo que es preferible la regulación por parte del Estado con el fin de resguardar la vida de aquellas que decidan interrumpir voluntariamente su embarazo.

No hace falta que entendamos o estemos de acuerdo con una necesidad para apoyar su transformación en un derecho, solo basta con saber que a partir de dicha transformación muchos/as serán dignificados/as y comenzarán a transitar por el camino que los/as llevará a la felicidad. Ante eso, como peronistas, solo nos queda apoyar.

El General Perón decía: "La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo".

Cómo peronista supe entender, antes no lo hacía, que no hay un solo camino a la felicidad, hay varios. Por esa razón, voy a apoyar a la felicidad como destino, más allá del camino que cada cual elija tomar para llegar a ella.

Si el peronismo se cierra a la ampliación de derechos, perderá su atemporalidad y tarde o temprano terminará desapareciendo.

Sean todos/as felices, el peronismo será el vehículo que los/as acompañará en ese camino.