En su programa de ayer Jorge
Lanata realizó una curiosa investigación en el sur de nuestro país.
Según su informe en las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén
actuaría un grupo armado originado en Chile de tipo guerrillero
denominado RAM (Resistencia Ancestral Mapuche).
Este grupo lucharía por el derecho a una nación mapuche independiente que ocuparía parte
del territorio argentino y chileno. Sus miembros no se sienten parte del país en donde nacieron, solo se reconocen como integrantes de la nación mapuche. Su
modus operandi según el informe de PPT consistiría en copar puestos
de estancias, especialmente aquellos que son propiedad de la familia
Benetton en Chubut, reducir a sus empleados y robarles las armas de
las que dispongan. Además realizarían actos de sabotaje de distinta
intensidad contra transportes y productores agropecuarios.
Entre
los ataques adjudicados a este grupo se encuentra el abordaje y
posterior incendio de un camión. Tres personas armadas encapuchadas
portando un rifle y armas cortas redujeron al conductor y
posteriormente incendiaron el rodado utilizando una bomba molotov.
En
Bariloche la RAM habría quemado dos refugios de Alta Montaña del Club
Andino. Los atacantes dejaron pancartas pidiendo por la libertad de
su líder Jones Huala que se encuentra detenido en el penal federal
de Esquel. También dejaron pintadas con el logo del grupo: un escudo
mapuche y un fusil.
En 2012 se produjo un confuso episodio en
Neuquén que terminó con la muerte del policía José Adigo. El
oficial detuvo una camioneta que se trasladaba desde Junín de los
Andes hasta Aluminé. Al intentar requisarla fue asesinado de un
disparo al costado de la ruta.
Lanata le adjudica el asesinato de Adigo a “grupos armados chilenos”: El Frente
Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y el Movimiento de Izquierda
Revolucionaría (MIR) al que torpemente confunde con el Ejército
Guerrillero de los Pobres Patria Libre (EGP-PL).
Todos los grupos
guerrilleros chilenos que menciona Lanata dejaron de practicar la
lucha armada hace 28 años. El MIR alzó las armas desde mediados de
los 60 hasta finales de los 80 en donde se insertó en el sistema
político legal. Por su parte el FPMR cesó sus actividades armadas
en 1999 y hasta fue removido de la lista de grupos terroristas por el
Departamento de Estado de Estados Unidos, mientras que la última
acción violenta del EGP-PL que se conoce fue la detonación de una
carga explosiva en uno de los túneles del metro de Santiago en 1989
que causó daños menores.
Según el fiscal de San Martín de los
Andes que investiga el homicidio de Adigo, Fernando Rubio, los
prófugos llevaban armas, droga y dinero, afirmaciones que nunca se
sustentaron con pruebas concretas.
Lo llamativo de este imprevisto
y disparatado informe de Lanata sobre la "guerrilla mapuche"
es que se dio luego de la desaparición de Santiago Maldonado en un
corte de ruta en Chubut. Hace varios días que el joven permanece
desaparecido cuando varios medios periodísticos, testigos
oculares y la familia de Maldonado aseguran que fue capturado por
efectivos de la Gendarmería. Hoy en diálogo radial la Ministra de
Seguridad Patricia Bullrich dijo "que no estaba certificado que
la Gendarmería tuviera al joven y que aún no se sabe nada de el".
El informe del periodista estrella del Grupo Clarín no es casual
ni caprichoso. Intentó asociar a Santiago Maldonado con la
"guerrilla mapuche" para minimizar y hasta justificar su
desaparición. ¿Que motiva a Lanata a hacer semejante afirmación? Me reservo la respuesta por respeto a sus familiares.
¿Será que el repentino interés
del Grupo Clarín por el supuesto grupo insurreccional mapuche es
funcional a los planes represivos del gobierno?
¿Estarán
buscando un pretexto para futuras acciones ilegales por parte del
estado con el fin de combatir la protesta social y criminalizarla definitivamente?
No vaya ser que a partir de este caso todo aquel
que proteste ante el hambre, el desempleo o los tarifazos sean
tildados de potenciales guerrilleros y tratados como se hizo con
miles de militantes durante la última dictadura cívico-militar
genocida.
Ya sabemos lo que sucedió en Argentina en otras épocas
en donde hasta gobiernos democráticos (Frondizi, María Estela
Martínez de Perón, Alfonsín, Menem y de la Rúa) apelaron a
medidas como el estado de excepción que suspenden las garantías
constitucionales ante casos de conmoción interna.
La desaparición
de Santiago Maldonado marcó un punto de inflexión en Argentina. Se
cruzó una barrera muy peligrosa que hace que se vea muy difusa la
división entre democracia y totalitarismo.
Los apremios ilegales, la tortura, la
muerte y la desaparición siempre fueron funcionales a las corporaciones
en la región. Ya es ampliamente sabido quienes fueron los que
financiaron a los genocidas en el pasado.
Ahora se demoniza a una comunidad, en
este caso la mapuche, por reclamar tierras que les fueron usurpadas
ilegalmente por corporaciones y magnates extranjeros como la Familia
Benetton o Joe Lewis (amigo del presidente Macri).
Podrá haber un puñado de integrantes de la
comunidad mapuche que realicen actos violentos y equivocados, por son
una ínfima minoría. Es disparatado que ante esto se afirme que
existe en el sur argentino una “guerrilla mapuche” apoyada por
otros grupos guerrilleros chilenos los cuales dejaron de operar hace
casi 30 años.
En los mapuches, el gobierno y sus
corporaciones mediáticas aliadas, incluyen a todos aquellos que
intenten una reivindicación, hacer valer sus derechos y conquistas.
Es el anuncio de lo que vendrá, se reprimirá, por fuera de la ley
si es necesario, a todo aquel que se atreva a alzar la voz ante el
genocidio social que producen las recetas neoliberales.
Jorge Lanata finalizó su delirante
informe sobre la guerrilla mapuche adjudicándoles los destrozos en
la Casa de la Provincia de Chubut y diciendo de forma textual: “un
grupo guerrillero opera a metros del obelisco y cuando eso sucede la
realidad de un país cambia completamente porque cuando cien o
doscientos tipos agarran los fierros se pudre todo”.
Saquen ustedes sus propias
conclusiones.