martes, 29 de junio de 2021

El fútbol socialista, la revolución del virtuosismo

"El fútbol socialista, la revolución del virtuosismo"




El deporte fue una de las prioridades del Estado en la URSS, en los países del Pacto de Varsovia y en la desaparecida República Federal Socialista de Yugoslavia. La desaparecida URSS participó en nueve ediciones de los Juegos Olímpicos y logró obtener 1.010 medallas, de las cuales 395 fueron de oro.

El fútbol fue una cuestión de Estado en el mundo socialista. Lograron armar selecciones legendarias con jugadores de una calidad exquisita, casi sudamericana. La URSS ganó la primera Eurocopa de la historia en 1960 en donde derrotó a otra gran selección socialista de aquellos años, Yugoslavia. La URSS llegaría a disputar tres finales más del máximo certamen europeo de selecciones, en 1964 (perdió con España), 1972 (perdió con Alemania Federal) y 1988 (perdió con Holanda).
La mítica roja de Lev Yashin también fue protagonista del Mundial de 1966, llegando a las semifinales.




Inolvidables equipos como la Selección de Hungría del Mundial de 1954 liderada por Puskás. Una maravillosa selección que aplastó 8-3 a Alemania Federal en la primera fase. Luego perdería inexplicablemente la final contra el mismo rival 2-3 luego de ir ganando 2-0.




Ha hecho historia grande la Selección Checoslovaca, campeón de la Eurocopa de 1976 y subcampeón del mundo en los Mundiales de 1934 y 1962.





No sé puede dejar de mencionar a la Selección de Alemania Democrática (RDA) que derrotó 1-0 a su todopoderoso vecino capitalista, Alemania Federal, en el Mundial de 1974. La RDA logró la Medalla de Oro en fútbol en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976.




Han tenido destacadas actuaciones en Mundiales y Eurocopas: Yugoslavia (semifinalista en 1962 y subcampeón de la Eurocopa en 1960 y 1968) y Polonia que logró el tercer puesto en los Mundiales de 1974 y 1982.






Un párrafo aparte merecen los clubes socialistas que lograron conquistar Europa y el mundo durante los años 70 y 80.



El Dinamo Zagreb fue el primer club del mundo socialista en ganar una competición continental, la Copa de Ferias de 1967, para muchos la antecesora de la UEFA Europa League. La ganó brillantemente derrotando en cuartos a la Juventus por un global de 5-2, al Eintracht Frankfurt en una serie complicada donde perdió el primer partido 3-0 y después lo dio vuelta en la revancha ganando 4-0, y en la final derrotó al Leeds de Inglaterra, que nada pudo hacer frente al equipo yugoslavo que conquistó el torneo y quedó en la historia. El Dinamo Zagreb aún ostenta el mayor invicto de la historia del fútbol mundial, dado que no conoció la derrota en 103 partidos.
El maravilloso equipo georgiano, Dinamo Tibilisi, hizo historia grande al ganar la Recopa de Europa en 1981. El equipo emocionó a toda esa región a base de buen fútbol, eliminando a equipos históricos como el West Ham United en cuartos de final y al Feyenoord de Holanda en semifinales. La final la disputó contra otro equipo del bloque socialista de esa época, el Carl Zeiss Jenna.




Los de la capital georgiana ganaron por 2-1 obteniendo así el trofeo. Un equipo que quedó marcado a fuego en la historia del fútbol de Georgia y de la Unión Soviética en ese entonces.




El club ucraniano, Dinamo de Kiev, marcó un antes y un después para el fútbol soviético. De la mano de Valeri Lobanovsky consiguieron dos Recopas de Europa, en la primera en 1975, eliminaron al Eintracht Frankfurt en octavos y al complicado PSV en semifinales. Y en la segunda, la de 1986, le ganaron al mismísimo Atlético de Madrid por 3-0 en la final, equipo en el que atajaba el ex campeón del mundo Ubaldo Matildo Fillol.




El Dinamo Kiev consiguió la Supercopa de Europa en 1975 cuando le ganó al mismísimo Bayern Múnich por 3-0. Dicha hazaña cobra más esplendor porque en el gigante alemán jugaban Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Karl-Heinz Rummenigge. Tan grande fue la hazaña que Oleh Blokhin, jugador del Dinamo, ganó el Balón de Oro.




La historia de cómo salió campeón de Europa el Steaua Bucarest, equipo fundacional del fútbol rumano, es realmente emocionante. Ese equipo humilló al Barcelona y le dio un cachetazo a más de 60.000 personas que estaban esa noche en el estadio Sanchez Pizjuán, lugar donde se disputó la final de la Copa de Campeones de Europa (actual Champions League). El Steaua aquella noche de 1986 se enfrentó contra el gigante catalán y también contra toda Europa. Ganó por penales en una final muy pareja, disputada y sufrida, que lo tuvo como a un justo ganador.




Luego venció al Dinamo de Kiev en la Supercopa por 1-0. Los hinchas de River recordamos con mucho respeto al Steaua por aquella final de la Copa Intercontinental de 1986. Teníamos un equipo espectacular con el Beto Alonso, Gallego, Pumpido, Ruggeri, Funes y Alzamendi, que hizo el único gol del partido para podamos traer a nuestras vitrinas la tan ansiada copa. Más allá de eso fue una final para el infarto en donde los rumanos le anunciaron al mundo el nacimiento de su fútbol. El Steaua logró llegar a otra final de Copa de Campeones de Europa en 1988/89 en donde fue derrotado por el Milan. 




Al Estrella Roja de Belgrado se le había escurrido la gloria de las manos cuando fue subcampeón de  la Recopa de Europa 1975 y de la Copa UEFA 1979. El antecedente más destacado del fútbol yogoslavo fue el Partizan que logró el subcampeonato en Copa de Campeones de Europa en 1965/66 cuando fue derrotado por el maravilloso Real Madrid de Alfredo Di Stéfano. Pero 1991 fue el año en el que Estrella Roja brilló más fuerte en el universo del fútbol. Quizás fue el mejor equipo del “bloque socialista” de la historia. Un verdadero equipazo que fue la pesadilla de los equipos del “occidente capitalista”. El Estrella Roja conquistó el mundo en 1991 cuando ganó la Copa Intercontinental al darle una paliza a Colo-Colo en Japón (3-0). 




Antes de esa hazaña, conquistó la Copa de Campeones de Europa en donde les dio verdaderas lecciones de fútbol a todos los que se le cruzaron. Le ganó al Rangers de Escocia en octavos, despachó al Bayern Múnich en semifinales y le ganó la final al Olympique de Marsella por penales.
Si bien perdió la final de la Copa UEFA de 1979 frente al Borussia Moengladbach, hizo un brillante certamen ganándole al Arsenal en octavos, al West Browmwich Albion en cuartos y al Hertha Berlin en la semifinales. En fin, el Estrella Roja fue un equipo virtuoso pero con mucha garra si es que el rival de turno estaba dispuesto a dar pelea. Fue un club que quedó en la historia del fútbol porque dejó huellas.
Luego de la caída de la URSS, el legado del fútbol socialista se mantuvo vigente. La gran participación en Mundiales de selecciones como la búlgara (cuarto puesto en 1994) la croata (tercer puesto en 1998 y subcampeón en 2018), y actualmente la gran actuación que están cumpliendo las selecciones de la República Checa y Ucrania en la actual Eurocopa son una prueba inequívoca de aquella herencia socialista en donde el buen trato de la bocha fue el eje central de la doctrina.







jueves, 17 de junio de 2021

La Colonia Dignidad, el Auschwitz sudamericano

La Colonia Dignidad, el Auschwitz sudamericano”



Hace muy poco tiempo atrás se revelaron archivos sobre Colonia Dignidad. La Sociedad “Benefactora y Educacional” que fundó y lideró a unos 350 kilómetros al sur de Santiago, el siniestro pederasta nazi Paul Schäfer, alias "el profesor", quien fuera médico de la Wehmacht durante la Segunda Guerra Mundial. Los archivos confirman las atroces operaciones que se cometieron en el interior de este verdadero Auschwitz en pleno corazón de nuestra región.




Ya no es ningún secreto la estrecha colaboración que esta sociedad tuvo con la DINA (la policía secreta pinochetista). Se sabe que los sicarios de Pinochet se entrenaron y recibieron apoyo técnico y logístico de Schäfer, fueron entrenados a imagen y semejanza de las SS para que fueran brutales y despiadadas.

Colonia Dignidad se fundó como “una comunidad agraria de alemanes”, pero en realidad fue el reducto de una inmunda secta que durante décadas adoctrinó a sus integrantes en la más nefasta de las ideologías, en donde se abusó sexualmente de decenas de menores y en cuyo hospital se administraron psicofármacos ilegales y se aplicaron electroshocks a miembros de la comunidad.




Tras el golpe de Pinochet a Allende en 1973 funcionó allí un centro clandestino de detención y torturas. Esta “comunidad agraria” recibía financiamiento de círculos de poder, tanto en Chile como en Alemania.



Se convirtió en un “Estado dentro de otro Estado", una fortaleza inexpugnable, hermética, pero muy poderosa con una influencia hacia afuera mucho mayor de lo que se creía, lo que le permitió operar con absoluta impunidad durante mucho tiempo.

Schäfer llegó a Chile siendo fugitivo de la justicia alemana por cargos de pederastia, creó un reducto secreto rodeado por una valla con alambres de púa, que además poseía una torre de vigilancia y reflectores, y era custodiado por perros.

Los casi 300 ciudadanos alemanes y 20 niños huérfanos chilenos que vivían allí tenían "todo" lo que necesitaban: una escuela, un hospital con 60 camas, panadería, carnicería, talleres, establos, áreas de cultivo, un generador eléctrico y hasta un departamento jurídico propio.

Uno de los alemanes que huyó de Colonia Dignidad aseguró que "los miembros debían trabajar desde la mañana hasta la noche, sin fines de semana libres" bajo el lema de “Dios, esfuerzo y disciplina”. Según dicho testimonio, los que se revelaran o negaran a acatar dichas reglas eran sometidos a tratamientos con psicofármacos y electroshock. Para mayor horror, se descubrió que los que recibieran “el tratamiento” no debían gritar o se aumentaba la crueldad sobre ellos. En la colonia había un cartel que decía: “El silencio es fortaleza”.

El salario que debían recibir los miembros de la comunidad por su trabajo eran retenidos por los líderes, al igual que sus cédulas de identidad y pasaportes, para evitar que huyeran y se fueran al exterior. Según testimonios de los que lograron escapar de ese infierno, "todo se guardaba en una de las oficinas de la colonia bajo llave o era directamente eliminado".




De acuerdo con los archivos desclasificados, la Embajada Alemana en Santiago estaba al tanto desde el comienzo de las denuncias de vejaciones y pederastia en el lugar.

Sin embargo, cuando la Embajada Alemana enviaba a sus funcionarios a investigar el lugar, Schäfer y su mano derecha, el médico Hartmut Hopp, no les permitían la entrada y negaban todas las denuncias.

En uno de los documentos diplomáticos, uno de los habitantes que huyó del enclave recuerda que durante un almuerzo Schäfer presumió, mientras alzaba una mano con el puño cerrado: "A la embajada la tengo así entre mis manos".

Pero si las acusaciones de abusos a adultos y menores rondaron a Colonia Dignidad desde su creación, ése era sólo el inicio de su historia perturbadora: luego vendría el periodo de cooperación con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el organismo encargado de la represión política durante el régimen de Pinochet.

Según surge de los documentos dados a conocer por el gobierno alemán, en esa época se pone de relieve el verdadero grado de poder e influencia que llegó a tener el campo de concentración de Schäfer en la tortura y desaparición de disidentes después del golpe del 73. Ese lugar sirvió de centro de detención clandestino para 112 presos políticos que fueron alojados en los búnkeres y túneles. La DINA tenía instalada ahí la estación de radio que servía de “Central de Recepción de la Red de Información del extranjero”.

Se sabe que desde 1973 Manuel Contreras (jefe de la DINA), era uno de los asiduos visitantes de la colonia. El pederasta nazi colaboró estrechamente con el dictador genocida chileno augusto Pinochet quién visitó el complejo en el helicóptero presidencial junto a su esposa. Hasta participaron de la inauguración de una escuela dentro de la colonia.



Fue probado que los alemanes incluso le proveían al ejército transmisores portátiles de gran potencia cuando los necesitaban.

Se creé que la poderosa estación de radio de la colonia fue usada en el marco de la “Operación Cóndor,” que tuvo por objetivo la coordinación de acciones y ayuda mutua de las dictaduras cívico – militares genocidas de la región. Lo que si esta probado es que Schäfer y sus hombres colaboraron con la DINA en la desaparición de personas.




A partir de 1973 vehículos pertenecientes a la colonia ingresaban habitualmente a la unidad de la DINA en la cercana ciudad de Parral para recoger detenidos y llevárselos a la comunidad agraria. A los prisioneros se los engañaba diciéndoles que serían trasladados a "un lugar bello" donde se volverían “mejores personas” para que luego pudieran ser reinsertados en la sociedad. La realidad fue muy diferente, fueron sometidos a torturas, trabajos forzados y asesinados. Hay testimonios que aseguran como se impartían las órdenes de muerte, “fertig” que en alemán significa “liquidar”.




También quedó probada la participación directa de miembros de Colonia Dignidad en la masacre de Cerro Gallo, en 1975, en el marco de la llamada "Operación Colombo".

En ese lugar, escuadrones militares chilenos fusilaron a decenas de prisioneros, a quienes una vez muertos hicieron pasar por guerrilleros que intentaban ingresar al país desde Argentina cruzando los Andes.

En una de las demandas penales presentadas contra Schäfer en Alemania, en este caso por el asesinato de un dirigente de izquierda de Chile, se dice que la víctima murió en esa matanza "a manos de unidades del ejército bajo el mando de líderes de la Colonia Dignidad que "vestían viejos uniformes alemanes".

Además asegura que el propio Schäfer supervisó el operativo sobrevolando la zona en helicóptero.

El testimonio de un ex soldado chileno que participó en el operativo de Cerro Gallo, reproducido en un documento presentado ante la fiscalía alemana y recogido por miembros de la Embajada Alemana aseguró lo siguiente: “Fuimos allí a perseguir a unos extremistas y los alemanes nos ayudaron. Conocían una montaña, el Cerro Gallo, donde decían que habían visto a extremistas. Pero no usamos nuestros vehículos. Sólo los de ellos. Ellos iban uniformados como militares con vestimenta alemana y los vehículos eran Unimog (Mercedes Benz). La noche anterior al operativo dormimos en la colonia, vinieron refuerzos militares de Chillán, Talca, Curicó y un grupo de infantería de Santiago, llegamos a ser uno 70 efectivos. En la colonia vi que había un helicóptero y pequeños aviones, era una verdadera una fortaleza".

La colonia contaba con una pista de despegue y aterrizaje de 2 km, adecuada para grandes aviones, se alude en los documentos desclasificados.

El ex soldado chileno que participó en la matanza aseguró que al momento de la misma, se encontraba presente su jefe (capitán de ejército chileno) y Schäfer. Luego volvió a remarcar: “Los alemanes conocían el cerro, sin ellos no hubiéramos logrado nada. Ellos eran los primeros, todo lo sabían. Algunos de ellos andaban de civil, tipo la policía secreta".

También quedó absolutamente probado que la colonia contaba con un verdadero arsenal, con armas muy superiores a las que tenía el propio ejército chileno.

Varios informes reservados de la Cancillería alemana se hacen eco de la afirmación de que en Colonia Dignidad existió un poderoso arsenal compuesto por modernas armas cortas, fusiles de asalto de 7,62 mm, ametralladoras del mismo calibre, granadas y hasta talleres en donde se fabricaban explosivos.

Se creé que el traficante de armas alemán Gerhard Mertins, estrechamente vinculado con Schäfer, era el proveedor de la colonia.

Al parecer las armas eran transportadas en valijas hacia Colonia Dignidad en vuelos de la aerolínea LAN desde Alemania.

Los documentos desclasificados revelan que la colonia era en realidad una fachada de una próspera firma comercial que suministró productos a 2 supermercados y que tenía intereses mineros, en especial en la extracción de oro y titanio. Todo con la anuencia del gobierno del genocida Augusto Pinochet. El dinero que ingresaba de las operaciones comerciales se guardaba en un principio en la habitación de Schäfer para luego se depositado en dólares en una cuenta en Alemania.

De hecho nunca quedó claro de dónde sacó Schäfer el dinero para comprar el terreno en donde construyó su campo de concentración. Algunas investigaciones sostienen que lo obtuvo a partir de la venta de inmuebles que habían pertenecido al ejército alemán, pero no hay precisiones al respecto.

Hay una pregunta que persiste y aún no fue contestada, ¿Dónde acabó el dinero de Schäfer y su círculo íntimo?

Hay sospechas, no verificadas, de que los fondos podrían estar ocultos en un paraíso fiscal en el Caribe.

La Colonia Dignidad mantuvo su poder e impunidad durante mucho tiempo por su estrecha relación con el régimen de Pinochet y sus vínculos con círculos de poder en Alemania, pero fundamentalmente por su formidable aparato jurídico que tenía vinculaciones con altos funcionarios de la dictadura pinochetista.

A mediados de los 80 el Auschwitz sudamericano había acumulado demasiadas denuncias en su contra, que eran respaldadas par la Embajada Alemana, Amnistía Internacional y varios medios de comunicación alemanes.

Con el retorno de la democracia a Chile, el poder del “profesor” se desvaneció.

El nuevo presidente, Patricio Aylwin, se comprometió a investigar a Colonia Dignidad y más tarde se creó una Comisión de la Verdad.

Cercado, Schäfer huyó a Argentina en 1997, donde fue arrestado en 2005.




Un año después, luego de que lo extraditaran a Chile, fue condenado a 33 años de prisión por abuso sexual de menores, torturas, asesinato y posesión ilegal de armas.

Murió del corazón en una cárcel de Santiago en 2010. Tenía 88 años.

Su mano derecha, el médico Hartmut Hopp, fue sentenciado en 2011 por la justicia chilena a cinco años de cárcel por encubrir a Schäfer en la violación de menores. No llegó a ser encarcelado, dado que escapó a Alemania.

La Colonia Dignidad fue rebautizada como “Villa Baviera” tras perder su personería jurídica en 1991 y luego fue reformada.

Sin embargo, su legado sigue presente, ya que los familiares de los desaparecidos continúan exigiendo justicia y que se esclarezca de una vez por todas todo lo ocurrido en el Auschwitz sudamericano











jueves, 27 de mayo de 2021

Peronismo vs. peronismo sin Perón

 La verdad sobre el enfrentamiento entre Perón y Vandor”



El antiperonismo sigue sosteniendo de forma mal intencionada que el General Perón ordenó la muerte de Augusto Timoteo Vandor y hacen referencia en una carta que el General le envió al dirigente sindical José Alonso. 

La misma dice:

Al Señor José Alonso

Mi querido amigo:

"Acabo de recibir sus cartas del 21 y 26 de enero que me traen la mayor tranquilidad y me alegro que usted haya decidido empeñar batalla. Junto con esta le escribo a Isabelita diciéndole lo mismo y felicitándola por la decisión de suspender las giras y trasladarse a Buenos Aires para poder atender lo necesario a esta lucha, pensando que al enemigo principal hay que atenderlo con los medios y las preocupaciones principales, dejando sólo los medios secundarios para atender a los enemigos secundarios. Este es el principio estratégico de la conducción que nunca debe olvidarse. En esta lucha, como bien lo ha apreciado usted, el enemigo principal es Vandor y su trenza, pues a ellos hay que darles con todo y a la cabeza, sin tregua ni cuartel. En política no se puede herir, hay que matar.

Porque un tipo con la pata rota hay que ver el daño que puede hacer. Ahora, según las circunstancias, hay que elegir las formas de ejecución que mejor convengan a la situación y ejecutarlas de una vez y para siempre. Usted contará para ello con todo mi apoyo y si es preciso que yo expulse a Vandor por una resolución del Comando Superior lo haré sin titubear, pero es siempre mejor que, tratándose de un dirigente sindical, sean los organismos los que lo ejecuten. Si fuera un dirigente político, no tenga la menor duda que yo ya lo habría liquidado.

Me alegra mucho que Usted se haya conectado definitivamente con Isabelita, porque así pueden los dos actuar coordinadamente en la rama sindical por su parte y en la rama política por la de ella. Todo depende de cómo se resuelvan las cosas allí. Existen otras trenzas pero ellas por ahora no deben interesar: hay que destruir la de Vandor y cuando esto se haya logrado, habrá llegado la hora de las otras que, por ahora son favorables a lo que nosotros mismos estamos elaborando. Hay que utilizar a todos en la batalla principal, sin que ello quiera decir que se apañan roscas o trenzas que, con el tiempo, pueden darnos los mismos dolores de cabeza que la de Vandor.

Yo sé que Usted es de cabeza fría y eso es lo que se necesita por ahora. Hay que planificar rápidamente y ejecutar lentamente conduciendo las cosas como mejor convenga, teniendo en cuenta que, en política, no siempre la línea recta es el camino más corto, porque este no es asunto de la geometría. La verdadera obra de arte no está en el planeamiento de la acción sino en la ejecución de la misma. Es allí donde no debe faltar la voluntad inquebrantable de alcanzar los objetivos, porque en esta lucha de voluntades contrapuestas, suele vencer la voluntad más fuerte y el carácter más perseverante.

Isabelita, como buena principiante, puede tener sus altibajos, sus amarguras momentáneas, sus arranques de abandono y sus desfallecimientos naturales en una lucha enconada y difícil como ésta. Por eso le pido que le levante el ánimo y la persuada de la necesidad de no aflojar, aunque venga degollando, y que de nada vale desesperarse o enojarse. Lo difícil de la lucha política es siempre dominarse a uno mismo y saberse tragar el sapo todos los días. Aguantar hasta que se esté en condiciones de romper y luego sí romper todo de un solo golpe. Pero todo es cuestión de minuciosa preparación, de tener buenos nervios y saber esperar, elegir el momento de la decisión y allí jugar el todo por el todo.

Las grandes victorias se alcanzan en las más comprometidas situaciones. Las situaciones fáciles culminan con victorias a lo Pirro, generalmente. Usted puede tener la más absoluta seguridad que lo que hagan ustedes allí contará con el apoyo más decidido de mi parte y puede transmitir a los compañeros que se juegan en este partido con nosotros que no deben dudar que lo que ustedes hagan allí será lo definitivo y que no habrá de mi parte marcha atrás aunque se deba romper con todo y mandar todo al diablo. Esta batalla ha de ser definitiva y para que quede un ejemplo que desanime a los que quieran imitar las trenzas del tipo Vandor.

Yo sé que, pese a mi función de Padre Eterno, hay momentos en que hay que proceder con firmeza, como a veces hace el propio Padre Eterno cuando están en juego los principios y los objetivos. Esta vez no habrá lástima, ni habrá audiencias, ni habrá viajes a Madrid, ni nada parecido. Deberá haber solución y definitiva, sin consultas, como Ustedes lo resuelvan allí. Esa es mi palabra y Usted sabe que "Perón cumple".

Saludos a María Luisa y a los pibes.

Juan Perón.

De la carta se desprende claramente que Perón hablaba de destruir a Vandor “políticamente”.

El General Perón escribió esta carta desde Madrid un 27/01/1966. Luego envió a Isabel a Argentina para reorganizar el movimiento dado que los mayores cuadros estaban presos, en la clandestinidad y muchos lamentablemente se habían pasado a las filas enemigas.

Los denominados "neoperonistas", espacios provinciales que participaban en las elecciones con otras denominaciones para esquivar la proscripción habían dejado de ser fieles al General, desde ya ocultaron su traición detrás del ardid que decía: “es un disimulo para evadir la proscripción y poder participar de las elecciones”. Esos “neoperonistas” tenían un jefe: Augusto Timoteo Vandor, el que quiso “construir un peronismo sin Perón”.

El jefe metalúrgico se había robado el aparato político del partido. En las elecciones legislativas del 14/03/1965, a través de "Unión Popular", obtuvo más votos que la suma del oficialismo radical (UCRP y la UCRI). Pero la victoria no era suya, el pueblo votaba a Perón, cosa que Augusto Timoteo nunca supo ver. Vandor no tenía un discurso doctrinario ni una ideología precisa. Pero controlaba los sindicatos, el aparato mejor organizado del peronismo desde la caída de Perón en 1955. La única estructura que había sobrevivido a la Revolución Libertadora, a la cárcel y a la persecución a los que fueron sometidos miles de dirigentes obreros y políticos.




Su estrategia política se basó en la negociación con empresarios y el gobierno radical. Vandor, a través de tejes y manejes se convirtió en el poder real del peronismo en Argentina. No lo logró en base a una brillantez política, más que nada tenía una gran habilidad para el arribismo.

Vandor tenía un proyecto autónomo al de Perón, aunque declamara respetar las banderas del peronismo y el legado del General.

El General se dio cuenta y entró en acción, envió a Isabel a Argentina, quien arribó al país el 10/10/1965.

El gobierno radical intentó expulsarla, argumentando que su presencia atentaba contra la paz social, pero no encontraron argumentos legales para hacerlo. Perón tenía prohibida la entrada al país ¿Pero qué cargos podrían pesar sobre su esposa Isabel? Ninguno...

La echaron del hotel ( Alvear Palace) por las quejas de los pasajeros. Isabel peregrinó por distintas casas del conurbano y la ciudad, de manera clandestina. La hospedaron en Caseros, San Telmo y Vicente López.

Estaba previsto que Isabel presidiera el acto del 17 de octubre en Parque Patricios, luego de dos décadas de que Perón estableciera su vínculo con los trabajadores en la Plaza de Mayo. Sería la primera aparición pública de Isabel en la escena peronista, pero Illia lo impidió cercando los accesos con la guardia de infantería. Hasta rodeó la residencia en donde ella se alojaba con 300 policías, perros y varios móviles policiales. 

Para protegerla, en una maniobra de distracción, la custodia juvenil le puso una peluca, la hicieron saltar paredes, y la refugiaron en un hotel alojamiento, simulando ser la pareja de un joven. Isabel tenía siempre un arma corta en la cartera, lista para usar.

Finalmente el acto fue frustrado por la policía, que dispersó a los manifestantes con gases.

De manera provisoria, Isabel fue alojada en la casa del mayor Bernardo Alberte, ex edecán de Perón. Fue allí en donde Isabel conoció a López Rega.

Finalmente Isabel llegó a Córdoba y a otras provincias, visitó delegaciones gremiales, bautizó niños, saludó a obispos, pidió minutos de silencio a la memoria de Evita y habló en actos callejeros espontáneos.

Logró una endeble paz con Vandor que duró hasta enero de 1966 el General decidió lanzar su ataque al secretario general de la UOM.



En los primeros días enero de 1966, Isabel tuvo a Vandor varias horas en el hall del Hotel D'Ambra a la espera de una reunión. No lo recibió. El día 6/01 Perón descabezó la Junta Coordinadora Nacional, el máximo organismo del Movimiento, que respondía a Vandor y lo sustituyó por un "Comando Delegado" que eligió el mismo. Luego atacó el flanco gremial e impulsó la rebelión interna dentro del sindicalismo.




El Secretario de la CGT y titular del sindicato del Vestido, José Alonso, acusó públicamente a Vandor de contradecir las directivas de Perón, agrupó a una cantidad de gremios y dirigentes leales a el y así nacieron las "62 Organizaciones de pie junto a Perón". Vandor contraatacó a través de un plenario de la CGT, echó a Alonso y le juró lealtad a Perón. Pero ya no había posibilidad de reconciliación alguna.

A fines de enero de 1966, Perón hizo pública la carta arriba citada.

Utilizó una estrategia brillante, evitar el combate directo, desentenderse del enfrentamiento dentro del sindicalismo y actuar de árbitro.

El gobierno de Illia aprovechó en conflicto interno dentro del peronismo y lanzó un decreto que promovía la democracia interna en los gremios y fragmentaba el poder financiero de las obras sociales.

En marzo de 1966, Perón le dio otro golpe político maestro a Vandor. Desafió a los dirigentes a definirse con claridad y apoyó la candidatura de Enrique Corvalán Nanclares para la gobernación de Mendoza, luego de que Vandor proclamara su adhesión a su contrincante, Alberto Serú García.




Isabel intimó a las 62 Organizaciones a acatar la orden de Madrid, pero Vandor la desoyó. Ante la sordera de Augusto Timoteo, Isabel cumpliendo la orden del General, se puso al frente de la campaña electoral y viajó a Mendoza para atraer dirigentes de base y realizar actos públicos a favor de Corvalán Nanclares. El sindicalista Alonso la acompañó en toda la gira por la provincia. El enfrentamiento con Vandor ahora tomaba un sesgo político-electoral.

Perón, en cambio, siguió utilizando los medios tradicionales para la campaña electoral. Envío una cinta grabada en la que llamó a los peronistas a acompañarlo. El mensaje que se transmitió una y otra vez por radio y televisión en toda la provincia, a pesar de las restricciones que impedían su participación.




Finalmente, aunque no alcanzó la gobernación, el candidato de Perón superó al elegido por Vandor. La gobernación no importaba en realidad, la victoria que importaba era sobre Vandor.

Augusto Timoteo entendió el mensaje que le dieron las urnas y dejo de lado la idea de formar “un partido de masas sin Perón” y se arrepintió de haber desobedecido sus órdenes.

En marzo de 1969 Vandor mantuvo una reunión secreta con Perón en Puerta de Hierro en donde pidió perdón por su desmedida ambición y se encolumnó nuevamente bajo la conducción del General. Igualmente su suerte estaba echada, por obra y gracia la propia ambición de Vandor.

Es una absoluta falacia la que sostiene que Perón fue el que dio la orden de matarlo, de hecho el General le advirtió lo que podría sucederle cuando le dijo: “'A usted lo matan, se ha metido en un lío. Lo matan unos o lo matan otros. '¡Hágame el favor! Ahora usted está entre la espada y la pared. Si usted le falla al Movimiento, el Movimiento lo va a matar y si usted le falla a los norteamericanos, la CIA lo va a mata”.

La reacción de Augusto Timoteo ante las palabras del General fue llorar.

El General en un reportaje que le dio al Diario Mayoría en 1971 y publicado por El Descamisado en 1974, contó que  Vandor había aceptado dinero de la embajada norteamericana y creía que lograría manejar o engañar a los norteamericanos.

El 30/06/1969 Augusto Timoteo Vandor fue asesinado en la sede de la UOM. Un grupo comando a cara descubierta ingresó al edificio, subió hasta el primer piso, lo acribilló a balazos en su despacho y dejó una granada que finalmente no estalló.




¿Quiénes fueron? ¿La CIA o un sector del Movimiento que lo vio como un traidor por su intento de construir un peronismo sin Perón?

Nunca lo sabremos realmente.