Mar del Plata, conocida como
"La perla del Atlántico" o la "Ciudad Feliz" se
fue convirtiendo inexplicablemente en la ciudad de la intolerancia en
donde pululan patotas fascistas/neonazis que ejercen impunemente la
violencia contra todos aquellos considerados por ellos indeseables e
inferiores.
A partir de 1888 cuando llego el ferrocarril, la
ciudad se transformó en el destino turístico preferido de la
aristocracia argentina.
En 1889 se construyó el Bristol Hotel y
en los primeros años del siglo XX el balneario del mismo nombre. Mar
del Plata fue una ciudad elitista hasta la llegada de Juan Domingo
Perón a la presidencia en 1946.
Gracias a los derechos que el
General Perón y la querida e inolvidable Evita le otorgaron a los
trabajadores (el descanso es un derecho) la ciudad pasó a ser
patrimonio popular. La cada vez más numerosa clase media también se
asentó en Mar del Plata adquiriendo casas y departamentos de
veraneo.
La fisonomía de Mar del Plata cambió para siempre
convirtiéndose en el símbolo de la movilidad social ascendente.
Así permaneció la ciudad a pesar de las idas y vueltas de la
historia argentina hasta que recientemente una epidemia de
intolerancia se expandió de forma rápida y peligrosa por La
Feliz.
En los últimos 5 años las bandas delictivas de
ultraderecha atacaron a más de 50 personas en Mar del Plata.
Pero
todo empeoró con la asunción del nuevo intendente de la ciudad,
Carlos Fernando Arroyo perteneciente a "Cambiemos".
Este
personaje de inocultable ideología neonazi esta sospechado de
alentar, financiar y hasta liberar zonas para que estos terroristas,
psicópatas y asociales puedan cometer sus delitos con total
impunidad.
Dentro del modus operandi de
estos delincuentes podemos encontrar feroces golpizas contra miembros
de la comunidad gay y mujeres que ejercen la prostitución como así
también trans, ataques contra sedes de colectividades (en especial
judía y boliviana) y locales de partidos de izquierda, pintadas
nazis (esvásticas) y frases agraviantes contra las minorías en
paredes de edificios públicos, irrupción en bares y locales
bailables de delincuentes armados con caños de PVC, armas utilizadas
en la práctica de artes marciales, bates de béisbol y hasta en
algunos casos armas de fuego de bajo calibre.
Hace pocas horas se produjo
una amenaza de bomba contra el hotel en el que se encontraba la
querida Hebe de Bonafini, "en 10 minutos va a volar el hotel y
van a morir todos esos montoneros de mierda" dijo una voz
anónima por teléfono. Por suerte no se encontró ningún explosivo
en el lugar.
Algunas de las bandas neonazis manifiestan
abiertamente su apoyo a Cambiemos, otros sólo buscan hacer de la
ciudad un sitio de la "resistencia Identitaria y Europeista"
pero a todas las caracteriza su accionar impune.
Algunas de
estas bandas son:
FONAPA-La Giachino: es una organización
ultranacionalista, involucrada en numerosos delitos de odio y actos
violentos cuyo líder es Carlos Gustavo Pampillón
Bandera Negra:
es otra organización fascista marplatense cuyo líder es Alan Olea.
Su objetivo actual es reclutar menores en las puertas de las escuelas
a quienes atraen por su grupo musical de Rock Anti Comunista de
nombre "Six Millon More" (seis millones más) en alusión
al holocausto judío.
Banda del Rusito: se dedica
fundamentalmente a atacar físicamente a personas por su género,
orientación sexual, nacionalidad, ideología o religión.
No
sería posible que estos grupos proliferaran sin la "ayuda"
del municipio y en especial de la policía. No es extraño que estas
hordas de dementes asolen la ciudad cuando su intendente dijo
públicamente que "los bolivianos solo sirven para plantar
lechuga y traficar droga". En otra oportunidad defendió a la
última dictadura genocida diciendo que "en la época de Videla
se vivía mejor y la gente salía tranquila a la calle".
Las
causas que llevaron a que una ciudad conocida por la calidez de su
gente y la tolerancia a la diversidad empezara a padecer esta
realidad son diversas.
¿Que llevo a los marplatenses a votar por
un candidato como Arroyo que es un neonazi reconocido? Quizás
encontremos la respuesta tras el debate profundo que los argentinos
estamos necesitando con urgencia.
Para concluir, creo que Mar del
Plata es un síntoma más de esta Argentina enferma en la que vivimos
a partir del 10 de diciembre de 2015. Un país caracterizado por el
individualismo, el clasismo, la xenofobia, el racismo y el
revanchismo que caracteriza al desgobierno de Mauricio Macri.
No
solo Mar del Plata fue una ciudad feliz, durante 12 años logramos
expender la felicidad a cada rincón de nuestra querida patria. La
tarea impostergable es volverla a recuperar.
Mar del Plata jamás fue peronista, Peron nunca logró ganar una elección durante sus gobiernos. Después de bajarse como servidumbre de la oligarquía, la masiva población local era de servicio al turismo, inmigrantes la llevaron al socialismo y después al radicalismo Dicho muy reusunido para entender él último resultado electoral.
ResponderEliminarAsí es
Eliminarhttps://lasbalasdelcampanario.blogs Bruno Cimatti, doctor en Historia y becario doctoral del Conicet, presentará su libro “Camisas negras en Bahía Blanca: sociabilidad política, identidad étnica y diplomacia cultural fascista en el sudoeste bonaerense”. Revista Nos Disparan desde el Campanario Año IV Nro 59. CAMISAS NEGRAS EN BAHIA BLANCA… libro sobre el fascismo en el sudoeste bonaerense... de Bruno Cimatti (Entrevista FM de la Calle)pot.com/2023/11/revista-nos-disparan-desde-el_8.html
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